Cirugía de rejuvenecimiento facial
Con el paso de los años, la exposición al sol, el stress, el tabaco y las características hereditarias, van apareciendo
en la cara y el cuello de las personas ciertas arrugas y surcos, generados por el afinamiento y la caída de los tejidos normales de la piel.
El lifting es uno de los procedimientos quirúrgicos que permite detener temporariamente este proceso de envejecimiento en mujeres y hombres.
Las personas suelen comenzar a consultar por esta cirugía alrededor de los 40 años.
Es muy importante que el paciente y el cirujano conversen detenidamente sobre las alteraciones de la cara y del cuello que pueden mejorarse con esta cirugía.
Las expectativas del paciente deben ser realistas y acordes a su estado general de salud.
Uno de los factores de riesgo, en esta cirugía, es el hábito de fumar, debido a que deteriora la nutrición de la piel.
El paciente que va a someterse a un lifting deberá dejar de fumar durante una o dos semanas antes y después de la operación.
El tipo de anestesia utilizado puede ser local, local con sedación o general, según la evaluación de cada caso por el cirujano plástico.